Me limitaba a documentar los hechos.
Las paredes de todas las estaciones del tren estaban llenas de pintadas.
Yo sacaba fotos, las fotocopiaba y con un rotulador repasaba las letras que eran gritos de reivindicación y protesta.
No los quitaban, permanecían formando parte del mobiliario.
Era un trabajo conceptual, minimalista y con la intención de que la historia se cuente basada en hechos reales.
El factor principal de trabajarlo sobre grises refleja el estado de ánimo que se vivía en aquellos años.
Había una crispación ambiental trágica y triste.
Llegó un momento en que me sentía demasiado frágil para vivir sometida a tanta violencia así que hice mi maleta y me fui a California con mi hijo pequeño.
Nunca los expuse, los guardo a buen recaudo en una carpeta a la que yo solo tengo acceso.
Mientras yo vivía en Los Angeles, mataron a mi hermano de un tiro en la espalda.
La violencia y las ejecu
Un trabajo impresionante.
ResponderEliminarEstá muy bien no olvidar lo que pasó y como llegamos hasta aqui
Perdono pero no olvido.
Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarEs la primera vez que muestro esta obra en público.