ESTRATEGIA POKER

Cuando por circunstancias del destino me encuentro con amigas de toda la vida que me han conocido en los diferentes pasajes de mi vida, siento algo muy profundo, tierno y especial, no comparable a otros encuentros.

Da tanto gusto estar con personas que te conocen, te quieren y les quieres, te aceptan tal como eres y viceversa.
Además somos de edades similares, lo cual hace que tengamos cosas en común: nietos, recuerdos y asuntos que solo entre nosotras podemos comentar porque están ligadas a un pasado que nos unió.

Yo trato con gente de muchas edades diferentes y en todas y cada una encuentro cierto encanto, pero hay temas que no me interesa hablar con gente inexperimentada.
Por ejemplo, hablar de lo que supone tener un hijo con una persona que no ha tenido hijos carece de interés.

Hablar de arte con una persona que desconoce el movimiento Fluxus, me incita a la bebida.
Y así con todo.

Por el contrario, cuando estoy con una persona que sabe mucho de un tema aunque el tema en si no me haya interesado anteriormente, presto mucha atención, porque con tal de aprender soy capaz hasta de escuchar con atención a un extraterrestre (todavía no he tenido la oportunidad de hacerlo).