Gracias a la buena salud que gozaba antes de romperme la pierna y a una herencia que recibí de mi madrina, la tía Carmen, he tenido muchísimas ocasiones de ir a Australia para estar con mi maestro.
Amaroo es un centro de conocimiento y poder asistir a los eventos que organiza Prem Rawat es una oportunidad que no tiene parangón.
Lo que allí se vive son experiencias muy profundas e inolvidables que marcan la vida de un ser humano: lo digo por experiencia propia y ajena.
Esta vez yo no puedo ir porque mi pierna no me lo permite pero si me curo, espero volver algún día.
El viaje es extremadamente largo y yo he probado todo: ir directamente, quedarme un par de dias en Banckok, en KL, y en otros sitios que ya no recuerdo.
He probado todas las líneas aéreas, pero no hay posibilidad de evitar el jetlag.
Una vez adaptada a las antípodas, me solía quedar en Australia ya que allí vivo en una encantadora casa estilo Queensland de unos amigos con los que me entiendo a la perfección.
Pasé una semanita en Byron Bay y se lo recomiendo a todo el que quiera huir de las franquicias.
Allí todo está basado en lo natural, inmediatamente me quité el esmalte de las uñas ya que nadie se pintaba, la gente anda descalza, y todos llevan su tabla de surf, desde los 5 años hasta los 90.
Las raves de Byron Bay tienen fama internacional pero solo se enteran los elegidos, son muy elitistas.
Enfín, este año no me toca, no estoy para viajes, pero gracias a la tecnología tendré ocasión de ver y escuchar por internet todas las conferencias que no es poco.
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