viernes, septiembre 14, 2012

OLVIDANDO TRISTURAS











Milarepa del Tibet decía que no hay absolutamente nada en este mundo por lo que merezca la pena llevarse un disgusto.
A pesar de que yo pienso lo mismo, ayer, tras varias muertes de personas cercanas, la de Moshe Kadosh, desencadenó la explosión de todos los sentimientos que había tratado de retener en mi interior.
Durante varios meses he seguido el proceso de su enfermedad contemplando admirada el proceso de su rostro en el que la paz y la alegría se acentuaban cada día, creando en mi emociones profundas:


Ayer, cuando me enteré de que había entrado en el mahashamadi, me emocioné, no pude evitar que las lágrimas afloraran a mis ojos.

Han sido demasiadas pérdidas en un tiempo breve y las acepto y comprendo, pero mis emociones me delatan, tengo tanto que aprender...

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