Conozco la obra de Fermosell desde hace tiempo y lo que mas me sorprende, aparte de la soltura con la que maneja el color, es esa faceta misteriosa que yo todavía no he sido capaz de captar, pero muchas personas lo constatan, de que salgan caras y ojos que emiten mensajes a quienes tienen los cuadros en sus casas y para los que son como oráculos de los que no se desprenderían aunque les fuera la vida en ello.
No es la primera vez que tengo noticias sobre la pintura psíquica, pero ahora que me he metido de lleno en internet, he podido comprobar que es algo que viene desde la antigüedad y que es un hecho empírico.
No es de extrañar que hayan seleccionado a Fermosell puesto que ella ya había dado señales de ser una medium desde pequeña, en el pueblo donde nació y pasó su infancia. Mucha gente tiene el recuerdo de ella que con gran desparpajo hacía ver a la gente los motivos por los que les sucedían acontecimientos sorprendentes; ella no se sorprendía porque ya los había visto en su interior.
Una persona realmente remarcable con grandes poderes psíquicos.
El ayuntamiento del lugar donde vive en un pueblo de Cádiz cuyo nombre prefiero omitir, ha puesto a su disposición un espacio par que pueda dar clases de pintura a personas que estén interesadas en expresarse desde el interior, utilizando una técnica muy personal, que ataja el camino para que los alumnos en poco tiempo puedan sentirse satisfechos de sus obras.
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