Hablar de mi trabajo me resulta embarazoso porque no me explico con la claridad que se expresa mi obra.
Por otro lado, desde mis primeros recuerdos en mi relación con la pintura siempre he buscado la limpieza por encima de todo.
Llegué a tales extremos de planos netos que durante muchos años mis caballetes (por dar un nombre a las mesas que me hizo el carpintero), eran horizontales para que ni una gota de veladura saliera del plano al que pertenecía.
Ejemplo figurativo: LOS TOLDOS DE ONDARRETA
Ejemplo abstracto: ENGRANAJES
Los CARTONES AUTOBIOGRAFICOS podrían dar la sensación de todo lo contrario y sin embargo están hechos con la misma intensión, por eso requieren tanto tiempo.
Cada papel roto, arrancado, cortado, es fruto de un largo diálogo con la pieza y acertar en concederle lo que está pidiendo a gritos.
Cada grapa es como una coma o un punto y coma... están relacionadas con la literatura.
Es cuestión de práctica, tiempo y dedicación.
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