Cuando expuse en la galería U98 de Madrid la obra titulada "Interpretación del país vasco en días soleados" ( 1991-92: yo ya notaba los cambios climáticos) Jesús Hoyos Arribas (googlear y pinchar en "personajes cántabros")que por entonces era jefe de cultura del peródico "Alerta", escribió:
A LA HORA BLANCA (que espere Le Corbusier)
Si para Le Corbusier la arquitectura era "el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes agrupados bajo la luz", para Blanca Oraa la pintura es "el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes disueltos en la luz". En sus cuadros, todo ha sido derretido por el enorme brillo de la luz del día. Y sobre el espejo de la cal que envolvía aquellos caseríos, por ejemplo, reconstruye esquemas, en colores planos, de lo que fueron los volúmenes disueltos, desvelando misterios, desenmascarando lo inmenso de cada instante. Por supuesto, el blanco es el principal protagonista de esas paredes cegadas de mañana.
Hoy no podría ser de otro modo. Sobre el blanco, las formas inician las formas del reposo, definiendo, en la palidez del recuerdo, arquitecturas rústicas que protagonizaron sus primeros años. Días de refugios en los montes, en que se esbozaba el talento de aquella muchacha aguileña, que caminaba lejos en busca de raras bellezas.
O, más tarde, las casetas de playa, símbolo del refugio inútil contra la inundación luminosa con rayas que ayudan al peso de las sombras en su intento por dibujar presencias imaginarias. Nadie osó rasgar sus silencios.
Aquellas mañanas, Ondarreta pudo disolverse bajo el sol, rendida a su hegemonía en unos momentos que sólo Blanca Oraa vivió con tal intensidad. Desde entonces, periódicamente repite el recuerdo, obsesiva desde su sosiego frente a las tormentas, bañada por siempre en el mediodía. He aquí un tributo a la capacidad de síntesis, he aquí los volúmenes disueltos en la luz blanca. Que hoy espere Le Corbusier. Sus consignas sólo tendrán validez mañana.
Si para Le Corbusier la arquitectura era "el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes agrupados bajo la luz", para Blanca Oraa la pintura es "el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes disueltos en la luz". En sus cuadros, todo ha sido derretido por el enorme brillo de la luz del día. Y sobre el espejo de la cal que envolvía aquellos caseríos, por ejemplo, reconstruye esquemas, en colores planos, de lo que fueron los volúmenes disueltos, desvelando misterios, desenmascarando lo inmenso de cada instante. Por supuesto, el blanco es el principal protagonista de esas paredes cegadas de mañana.
Hoy no podría ser de otro modo. Sobre el blanco, las formas inician las formas del reposo, definiendo, en la palidez del recuerdo, arquitecturas rústicas que protagonizaron sus primeros años. Días de refugios en los montes, en que se esbozaba el talento de aquella muchacha aguileña, que caminaba lejos en busca de raras bellezas.
O, más tarde, las casetas de playa, símbolo del refugio inútil contra la inundación luminosa con rayas que ayudan al peso de las sombras en su intento por dibujar presencias imaginarias. Nadie osó rasgar sus silencios.
Aquellas mañanas, Ondarreta pudo disolverse bajo el sol, rendida a su hegemonía en unos momentos que sólo Blanca Oraa vivió con tal intensidad. Desde entonces, periódicamente repite el recuerdo, obsesiva desde su sosiego frente a las tormentas, bañada por siempre en el mediodía. He aquí un tributo a la capacidad de síntesis, he aquí los volúmenes disueltos en la luz blanca. Que hoy espere Le Corbusier. Sus consignas sólo tendrán validez mañana.
tienen buena pinta, a ver si te animas a colgar algun lienzo de esa exposición.
ResponderEliminarpor cierto, me parece que la película de Chaplin qeu te gustó es La quimera del Oro.
@nes:
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Los cuadros de esa expo ya están todos vendidos.
@ness:
ResponderEliminargracias por la quimera del oro, ya lo he publicado.
Aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Web_Semántica o aquí http://sociedaddelainformacion.telefonica.es/jsp/articulos/detalle.jsp?elem=4215 tienes alguna informacion, pero la web 3.0 está todavía abierta a acualquier definicion precisa.
ResponderEliminarIntersante lo que escribe Arribas,tuve la fortuna de conocerle.
ResponderEliminarLa comparación con Le Corbusier resulta excesiva aunque los cuadros del catálogo son magníficos, eso es un hecho.
ResponderEliminar@samaritana: Gracias por ayudarme.
ResponderEliminarParece bonito, vas de un extremo a otro, no hay quien te entienda.
ResponderEliminarbuenos cuadros y buena crítica
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