Por fin fui a Castro_Urdiales para que me viera Lee, el acupuntor coreano.
La consulta resultó un éxito total.
Consiste en lo siguiente:
Te toma los tres pulsos de cada mano, como hacen siempre en la medicina china y en la ayurvédica y te hace un par de preguntas sobre tus dolencias.
Yo le conté el problema que tengo con la rodilla, dolor y que no funciona y me prometió quitarme el dolor, lo cual será un gran paso en mi vida porque tanta medicación me está afectando a la cabeza y de momento el Voltarén es lo único que me quita el insoportable dolor.
Entonces me empezó a clavar agujas en las manos, muchas, muchísimas, en puntos estratégicos y me invitó a sentarme en la sala durante media hora.
En la sala estaban los demás pacientes con sus manos llenas de agujas y cantando las glorias de lo bien que se encontraban desde que Lee les trataba.
Personas que no podían moverse por causa del lumbago o la ciática, habían vuelto a la normalidad y ya no tomaban medicación.
Una señora que había tenido paralizadas las manos, gracias a Lee había recuperado el movimiento y me dio un apretón de manos con más fuerza que yo misma.
Gente que tiene sida y toma la medicación, con el tratamiento de Lee consigue que les suban las defensas.
Enfín, que de momento creo que he encontrado una manera de mejorar sin demasiado esfuerzo ya que ir a Castro es un placer y estar con Lee también.
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