Con el corazón abierto y lleno de amor, como quien va a visitar a un amigo muy querido a quien hace tiempo que no veia, me acerqué al bosque sagrado.
Me sorprendió que estuviera muy despejado, aún así entré contenta, los árboles son mis amigos, ellos están siempre y yo voy cuando los necesito.
Aparentemente todo estaba igual excepto que en ese área que parecía desnuda ¡oh cielos! habían sido talados árboles autóctonos, árboles que llevaban allí mucho tiempo, árboles que pertenecen a ese lugar. árboles que son necesarios para que las leyes del universo sigan su curso sin alteraciones.
Evidentemente el vandalismo no respeta la tierra de nuestros antepasados.
Bastante me duele ver los campos de Euskal Herria sembrados de horrorosos pinus insignis y eucaliptus desvariados que no pertenecen.
No pertenecer es lo peor.
Cuando te sacan de tu entorno natural, sientes que no perteneces.
Es una sensación muy frustrante.
Como nos pasa a las personas, les pasa a los árboles.
Los eucaliptus de Australia tienen forma de árbol mientras que los de aquí son como una imitación de cipreses con un olor agradable cuyo suelo es intransitable.
¿por qué anteponen los interese económicos a los intereses reales?
music: Tannhäuser:Obertura Wagner
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