Gracias a Prem Rawat he aprendido a aceptar lo que la vida me trae cada día con agradecimiento y sabiendo a ciencia cierta que es lo mejor para mi, porque mientras montaba este video de Amaroo, recordaba cuantísimos momentos felices he pasado allí.
También soy consciente una vez mas de que yo soy una señoritinga de Bilbao que se asusta en cuanto ve la mínima dificultad.
Detesto vivir en tienda de campaña, necesito un cuarto de baño para mi sola al lado de donde me encuentre, un paracetamol en cuanto noto la mínima molestia, ropa limpia, mis cremas, mi cama, mi casa, mi teléfono, mi ordenador...parezco ET.
Soy una blandengue que va de dura por la vida, o sea, una hipócrita y luego voy diciendo que lo que mas odio es la hipocresía, demasiada falsedad...
Una de las veces que asistí a uno de esos maravillosos festivales que Prem Rawat organiza en Amaroo, tuve la oportunidad de presentarle mis respetos, o sea saludarle personalmente y me quedé sentada cuando salí, viendo a los que salían.
Me impresionó sobremanera ver al último grupo de gente que estaba compuesto por enfermos terminales, ciegos, personas en silla de ruedas, personas imposibilitadas en camillas...
Enfín, un verdadero espectáculo: el esfuerzo que estaban haciendo para poder saludar al maestro.
Y yo me veo aquí, incapaz de levantarme de la silla solamente porque tengo una pierna rota.
Me acepto, acepto mi circunstancia y pienso que quizás algún dia no muy lejano yo también sea capaz de volver a Amaroo en donde he pasado los momentos mejores de mi vida.
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