Es como si me dieran un hachazo cuando me entero que una persona cercana, joven, llena de vida y alegría, en el mejor momento de su vida se va sin despedirse, sin avisar...
Es verdad que Elena Rueda Guante tenía un problema en el corazón, pero jamás le he visto quejarse o sentirse cansada sino todo lo contrario, siempre dispuesta a trabajar, a divertirse, a ayudar a todos los pertenecientes a su ONG particular, atenta a las necesidades de sus amigos...
Reconozco que ayer pasé mal rato.
La muerte de Elena me afectó.
Estábamos cercanas ultimamente.
Gracias a la práctica de las técnicas del conocimiento, me metí dentro de mi, en ese lugar permanente en el que nada cambia y volví a la vida, aceptando una vez mas, que todo lo exterior es pasajero.
Podrias aprovechar la oferta y alargarte el clitoris hasta que parezca un pito
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