Sin pretender caer en una falsa modestia, reconozco que soy una señoritinga de Bilbao, que a pesar de haberme movido por este planeta y de haber intentado sercosmopolita, habitante del mundo e independent scholar, soy mas pueblerina que las vacas de Karrantza.
Estoy a gusto en mi pequeña ratonera y me impresiona que mi propios hijos, a los que he educado en libertad, mas que nada porque yo no sé educar, o sea, me refiero que han hecho siempre lo que han querido, hagan con sus vidas cosas que se salen de lo habitual en este pusilánime y estático Bilbao.
Pues bien, ayer hablé con mi hijo menor que vive en Estocolmo cuyo nombre hace honor a la ciudad según sus propias palabras ( tengo prohibido hablar de él, así que no pronuncio su nombre) y me cuenta entusiasmado que ya tiene trabajo.
El es artista ruidista (noise)
Pues bien, su trabajo consiste en ir una vez al mes a Holanda y otro día a Dinamarca a dar una clase, conferencia o seminario, no concretó demasiado.
Le pagan bien y total para él ir a esos sitios no supone mas esfuerzo que para mi ir a Castro_Urdiales o Berango.
Acaba de llegar de una gira de conciertos y conferencias en Canadá y Chicago en donde según sus propias palabras dio el mejor concierto de su vida y ya está on the road again.
La única pena es que ha dejado de ir a la academia de sueco porque está muy ocupado con asuntos mas importantes.
Ahora se hace el sueco cuando le conviene.
Yo también.
Así que me despido a la francesa.
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