Los dias 7 y 8 de noviembre tuvo lugar en RVK, el ashram de Prem Rawat en Delhi un evento llamado Hans Jayanti, que se celebra todos los años por estas fechas, justo después de Diwali.
En India siempre están celebrando la vida y lo hacen a lo grande:
Elefantes, pavos reales, fuegos artificiales, colores, música, cantos, danzas, comidas exóticas...y lo mejor de todo es que siempre te invitan aunque no te conozcan. Y aunque no sepas hablar hindi y ellos no sepan hablar inglés, tienen una capacidad de comunicación que supera el idioma y hacen que te sientas bien.
Adivinan lo que necesitas, un masaje, un chai, una samosa, una silla, una sombrilla...
son expertos en hacer que te sientas tan a gusto que quisieras quedarte con ellos para siempre.
Por mas que lo intente dificilmente llegaré a definir el refinamiento de los hindúes en la vida cotidiana, el respeto, el tono de voz, la mirada, la atención que demuestran por el ser humano, genuina.
A pesar de las diferentes castas hay cualidades tradicionales que se practican en todos los ámbitos.
La gente no es servil, es muy elegante aunque pertenezca a la casta mas baja.
Quizás entre ellos hagan las diferencias sociales que sus castas marcan, pero con los occidentales se comportan con extrema delicadeza.
Son muy curiosos, se interesan muchísimo por los occidentales y yo que también soy curiosa, me llevo de maravilla con ellos.
El nivel de conversación es muy alto: hablan de lo divino con la misma naturalidad con la que hablan de lo humano, de sus dioses, de sus poetas y de los nuestros, se interesan por todo lo que me concierne...
resumiendo, apoyo a los que dicen que India es la reserva espiritual del planeta.
music: Tchaikovsky: The Nutcracker Suite, Op. 71A
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