En el terreno en el que trabajo la emoción reina, manda y ordena.
Todo el sentido de mi obra actual sale de mi corazón, de mis vivencias, de mis emociones, de mis relaciones, de mis sentimientos, de mis amores, de mis entrañas, de lo que nunca dije, de lo que mi timidez me impedía comunicar, de mis complejos, o sea, de un ser humano con el alma a flor de piel.
Y solo un ser humano que tenga el alma a flor de piel podrá sentirlos y aceptarlos.
Por descontado, he cuidado la parte técnica, la composición, el color...eso forma parte de mi expresión, de lo que yo siento y sentía.
Todo está engarzado.
Chopin siempre de fondo porque mi padre, que he sido la persona que mas me ha querido y aceptado en este mundo ilusorio, tocaba muy bien el piano y yo me extasiaba escuchándole, sobretodo cuando interpretaba a Chopin (a Chopin le llamaban el piano).
El piano es el instrumento que mas profundamente penetra en mi interior.
Conocí a una persona aparentemente alegre a quien el piano le parecía triste.
Siguiendo con lo que me toca hoy, tras deliberaciones varias sobre la invitación que he recibido, cuando ya estaba a punto de rechazarla, ha aparecido un ángel peruano que me ha prestado sus alas y me ha iluminado para poder aceptar la invitación y saber lo que voy a hacer y estar con ilusión y entusiasmo, deseando empezar:
Tengo que hacer 6 libros de artista de 10x10 cmts.
Comprenderéis que en un principio la idea me asustase pero con los ánimos de mi ángel, estoy deseando ponerme a ello, tras una noche de pesadillas raras, he llegado a la conclusión, al despertar, que no tengo que tener miedo a nada ni a nadie, tarea harto difícil de poner en práctica.
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