Dan Graham explora diversos territorios combinando distintos parámetros relacionados con el mundo real y el ámbito del arte (en la línea de Vito Acconci, Gordon Matta Clark, Bruce Nauman, Steve Reich y Robert Smithson). Alejándose de la finalidad primordial de los soportes, plantea una nueva manera de afrontar la actividad artística. Durante la década de los setenta, la investigación de distintos criterios para modificar la percepción le lleva a centrar su atención en el vídeo. Graham utiliza el sistema de circuito cerrado, implicando activamente al espectador, e introduciéndole en la obra como elemento vital para su realización. Esta idea, que ha sido una constante a lo largo de su trayectoria, se manifestó en el conjunto de la exposición.
La exposición que presentó la Fundació Antoni Tàpies reflejaba la diversidad de medios con los que ha trabajado este artista desde los años sesenta hasta nuestros días. La muestra recogía una selección de sus trabajos fotográficos, filmográficos y videográficos; así como sus investigaciones sobre la arquitectura y el urbanismo a través de algunas instalaciones y maquetas de pabellones.
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