jueves, junio 28, 2012

Toshiko Horiuchi-MacAdam












Siempre he considerado que las mujeres y los hombres somos muy diferentes y por consecuencia, si bien lo entendemos y aplicamos, complementarios.

No me gusta que me alaben, hace que me sienta incómoda y ya el colmo de la incomodidad me la creaban los artistas varones cuando para ensalzar mis cuadros me decían, como el máximo piropo que se puede decir a una pintora: "pintas como un hombre" (sucedió en repetidas ocasiones).

Pongamos el caso de Toshiko Horiuchi-MacAdam, artista japonesa de reconocimiento mundial haciendo arte simplemente con crochet.
Admirada por todos los críticos y comisarios, recibe encargos hasta para fabricar parques infantiles.


El refinamiento de la cultura japonesa alcanza niveles tan altos que desbordan las mentes occidentales.

Creo que solamente una mujer y además japonesa podría concebir hacer arquitectura con un ganchillo.

Sin lugar a dudas creo sinceramente que ya es hora de que las mujeres empecemos a ordenar el desorden mundial que han creado los hombres, y que lo hagamos a nuestra manera que es opuesta a la de los hombres, ya que las mujeres disponemos de recursos que los hombres desconocen.



No hay comentarios:

Publicar un comentario