Confucio decía:
Si pierdes tu dinero no has perdido nada.
Si pierdes tu salud has perdido algo.
Si pierdes tu paz interior, has perdido todo.
Yo estoy de acuerdo con él, por eso hago mucho esfuerzo para mantener mi paz interior porque es el pilar de mi vida.
Respecto a la salud, realmente es un tema al que le tengo respeto porque cuando no me encuentro bien, me cuesta concentrarme en las prácticas que fortalecen mi paz interior.
Dedicar tiempo y dinero a los médicos es emocionalmente doloroso y cansino pero necesario.
Por lo menos poco a poco voy descubriendo mis puntos flacos y aprendiendo a cuidarme de una manera racional.
Trato con médicos alopáticos y alternativos y respecto a la alimentación, intento mantenerme alcalina.
Debido a la rotura de mi fémur, cuyo eje metálico se ha desplazado, tengo dolores que solo se calman con fármacos fuertes cuyos efectos secundarios, a la larga, se van haciendo notar.
Así que sigo luchando tratando de encontrar remedios que no tengan relación con la cirugía.
No me siento psicológicamente preparada para otra operación.
Lo he pasado mal los últimos años y voy a peor.
En realidad solo me encuentro bien con la pierna estirada ya que en cuanto me pongo de pie, cargo el peso del fémur con hierros en la rodilla y se acaba el bienestar.
Antes de ayer fui al ambulatorio a recoger los análisis.
Ayer fui al traumatólogo para que estudie la posibilidad de hacerme el tratamiento FC.
Mañana he quedado con el quiropráctico para que con sus hábiles manos pongan órden en mi rodilla.
Y así transcurre mi vida de momento.
No me quejo.
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