Hacía tiempo que no me reía tanto como desde que he descubierto que no tengo que hacer nada para divertirme, ni siquiera necesito salir de casa, aprieto un botón, dejo correr la imaginación y a patinar.
A mi ya me da igual si lo que hago es arte o circo, lo que me interesa es reirme y eso lo consigo estando sola, he encontrado la piedra filosofal, el santo grial, la lámpara de Aladino y todos los tesoros que con tanto empeño han buscado los grandes aventureros que lo único que llevaban de vuelta a casa era una malaria, con suerte.
Es maravilloso leer y escuchar la aventuras de los grandes viajeros, soy adicta al programa de Roge Blasco "Levando anclas".
Yo soy sedentaria.
No me gusta viajar, me gusta estar siempre en el mismo lugar.
Lo que yo hacía cuando seguía a Prem Rawat por todo el planeta no se llama viajar, se llama desplazarse, me lo dijo un lingüista de Valladolid y así es, porque mi estado interior permanece intacto.
Ya me dí cuanta incluso antes de recibir las técnicas del conocimiento, estando en Disneylandia haciendo una cola para algo que no me interesaba nada, a las 3 de la tarde bajo un sol de justicia, decidí que a mi, después de comer lo único que me interesa es echar la siesta.
¡Vaya humor más envidiable!
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