Todo en esta vida, menos la fuente de donde surge, está sujeto a la ley de los pares de opuestos: la dualidad.
Cuando me rompí la pierna por tercera vez y tuvieron que hacerme una operación muy seria extrayendo hueso de mi cadera para que soldara el fémur y sacándome los metales que me habían puesto hacía 20 años, el asunto se puso serio y la recuperación no llegaba como de costumbre, así que poco a poco dejé de hacer la vida a la que estaba acostumbrada y me dediqué a trabajar en mi estudio, experimentando que me daba mucha mas satisfacción trabajar, que andar zascandileando por museos, galerías y centros comerciales terminando tomando una copa en el bar de la esquina.
Regalé la TV a PH que tanto me habían ayudado y me dediqué a mi autobiografía que consta de varios formatos:
El principal es mi Autobiogrphy on cardboard with staples, que me hace feliz.
Recorro todos los momentos de mi vida, las personas que han tenido importancia para mi, momentos único, irrepetibles.
Cuando se habla de una Autobiografía hay una tendencia instantánea a pensar en un libro, pero en la trayectoria de un pintor también se puede ver la vida e incluso la historia del tiempo en que vivía.
Cuando yo estudiaba historia del arte en la Pepperdine University, la profesora era una entusiasta del arte y combinaba la historia con el arte de tal manera que hacía que yo, que no he sido demasiado amante de la historia en general, (me interesa mas el presente), a través de la pintura llegué a interesarme de tal manera, que dedicaba mucho tiempo a ir al Getty Museum, el de Malibu, que estaba cerca de mi casa y disfrutaba estudiando la belleza de los objetos antiguos porque conocía su historia.
La otra parte de mi autobiografía, evidentemente es este blog en el que posteo cada dia, haga frío o calor.
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