A pesar de que dedico casi todo mi tiempo a trabajar tanto en los cartones autobiográficos como en las performances, el tiempo vuela y el arte necesita del tiempo para reconstruirse.
He publicado e incluso puesto en venta en Saatchi Gallery cartones que he destrozado, otros que he cambiado, deformado, trabajado, espero para que el tiempo me diga si funcionan o no.
Mi manera de trabajar es haciendo.
Como no me gusta pensar, prefiero hacer y sobre lo que ya está hecho, decido los pasos a seguir.
No tengo pereza, me gusta trabajar, detesto el dolce farniente, no es mi estilo.
Esta última serie de cartoncitos pequeños van pegados sobre unas especies de postales cuyo diseño esté sacado de uno de mis cartones.
Son cien y van metidos en cajas de cartón hechas a medida, 8 en cada caja, es un proyecto muy dadá.
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