Poco a poco mis cartones avanzan y con ellos mi autobiografía.
Todo me afecta.
Ayer pasé un día raro, sentía el sufrimiento de tanta gente que lo está pasando mal.
No son hechos aislados.
Quizás haya personas que se pueden poner una coraza y permanecer insensibles al malestar general, no es ese mi caso.
Todo me afecta en alguna medida.
Hoy tengo que ir al anestesista para que compruebe a través de todas las pruebas que me han hecho que estoy preparada para la operación.
Y luego vendrá otro tratamiento porque el que me hicieron era flojo pero aunque en la rodilla no noté nada me sentó muy bien para la cabeza pues me dio esperanza y fuerza para seguir luchando por recuperar mi movilidad y mi bienestar.
Observo que en mis últimos posts se nota que estoy floja, los médicos me animan y me asustan. Por un lado siento que pueden ayudarme y en ese sentido les estoy agradecida pero por otro lado vivir pendiente de las consultas y las medicinas es algo que resta alegría a mi vida, me debilita.
No me quejo pero sé que tengo que luchar, que los ejercicios son importantes y dependen de mi y que tengo que afrontar lo que la vida me presenta. En mi está mi curación.
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